Gracias por tu interés en “My Dear Baby Jesus”, el peluche del bebé más importante que jamás haya existido.
Somos una familia formada por nuestro matrimonio y nuestra hija, que necesita compartir cada momento de su vida con Jesús y sentirle cerca. Con el deseo de mantener nuestros esfuerzos cerca de Dios, y poder colaborar en acercarle a mucha gente, decidimos comenzar este proyecto. Estamos muy contentos de que tú también hayas encontrado un camino con Jesús, un Jesús muy especial: “My Dear Baby Jesus”.
¿Y cómo nació “My Dear Baby Jesus”?
El Niño Jesús siempre ha estado muy presente en nuestras vidas, hace más de 20 años entre mi mujer, mi hija, que por entonces tenía unos tres añitos y yo mismo pintamos el Niño Jesús que ponemos todos los años en el Belén de casa y cada Navidad le hacemos
bendecir por el sacerdote de nuestra Parroquia.
Pero hace algo más de un año, nuestra devoción creció de un modo mucho más especial. Fue a partir de las Navidades del 2018, concretamente el 26 de diciembre, saliendo de Misa del Sacromonte (Varese-Italia) que nos decidimos a comprar tres Niños Jesús. Habíamos comentado que sería bonito llevar durante todo el año cada uno el nuestro, en el bolsillo o en bolso y que nos acompañase todos los días. Así que entramos en la única tiendecita que hay a la entrada del Santuario. Quedaban justo los tres últimos, exactamente los que queríamos comprar, uno para cada uno. Parecía que nos estaban esperando, así que los compramos para traérnoslos a Madrid y a partir de ese momento, todos los días, salimos de casa cada uno con el nuestro.
Mi mujer nació en una ciudad del norte de Italia, lugar que es el punto de referencia para toda nuestra familia. Mis suegros se casaron allí un 26 de diciembre del año 1953 y desde entonces, todos los años, el día del aniversario de su matrimonio toda la familia va a la misma iglesia. La familia, en todos estos años, se ha ido transformando; antes subía mi suegra María, con mi suegro Sergio; que en paz descanse, con sus padres, con sus tíos, luego con sus hijas, luego con los nietos, bisnietos… Siempre subimos toda la familia para oír la santa Misa y el sacerdote nos bendice al terminar. Es La Tradición de la familia (y digo Tradición con mayúscula). Ya puede helar, nevar, diluviar, que toda la familia subimos a celebrar el día del matrimonio de mis suegros y a la salida, nos hacemos las fotos de rigor, obligatorias todos los años. De hecho, las fotos de ese lugar son un verdadero archivo visual de todo lo que nos ha ido aconteciendo durante todos estos años. Tan importante es para nosotros el lugar y la fecha que, incluso mi sobrina, la única de todos los nietos que se ha casado, decidió contraer matrimonio también en ese mismo lugar, y además el mismo día: 26 de diciembre.
Tres meses después de nuestra compra de los Niños Jesús, en marzo, hice un Retiro en Madrid de un fin de semana y yo, por supuesto, fui con mi Niño Jesús en el bolsillo. En un momento determinado del Retiro, nos daban unos dibujos que habían realizado unos niños y que repartían con total aleatoriedad. Tengo que decir no había contado a nadie que yo llevaba el Niño Jesús en el bolsillo. Cuál fue mi sorpresa cuando me dieron el dibujo. No me lo podía creer, estaba representado mi Niño Jesús en la mano. Exactamente como yo lo agarro. Qué gran “casualidad”.
Volviendo a nuestra devoción al Niño Jesús, a nosotros nos ayuda muchísimo llevarle siempre con nosotros e intentamos contagiar esta devoción a nuestro amigos y familiares, porque sinceramente nos ayuda de verdad. Cada vez que tenemos alguna llamada importante, o reunión, o estamos agobiados o preocupados con algo, agarramos fuertemente a nuestro Niño Jesús y él siempre nos ayuda y protege.
Tanto es así que un día, tan fuerte le agarró mi mujer que le pinchó con la manita y fue, justo ahí, cuando, hablándolo en familia, decidimos hacer un peluche del Niño Jesús para que pudiera llegar a muchos hogares y que todos los niños y mayores que quisieran lo pudieran tener para abrazarlo fuerte, llevárselo donde quisieran, jugar con él, rezarle y dormir todas las noches sin miedo, ni preocupados de que se les pueda romper.
Así que, dicho y hecho, me puse manos a la obra y empecé a trabajar en el diseño, buscar fabricantes, tejidos…, no os podéis imaginar las vueltas que dí, porque nunca antes había fabricado un peluche, ni nada parecido. Me dedico profesionalmente a un sector que nada tiene que ver y no conocía nada del proceso, pero, gracias a Dios, a nuestros amigos y familiares, que siempre nos apoyaron, pudimos sacar adelante el proyecto “My dear Baby Jesus”
Pasaron los meses del verano y el otoño y en estas pasadas Navidades del 2019 hemos empezado a tener las primeras unidades de “My dear Baby Jesus” fabricadas y distribuidas en librerías y en Amazon. Es una auténtica satisfacción, la gente lo recibe con un cariño impresionante y prácticamente todos los días recibimos mensajes en Instagram de agradecimiento y fotos de niños con su “My dear Baby Jesus”.
Como todos los años, fuimos a Italia a pasar las Navidades, había pasado exactamente un año desde que habíamos comprado los Niños Jesús en la tienda y, claro, el 26 de diciembre subimos a Misa al Sacromonte y llevamos, ya fabricado, una muestra de “My dear Baby Jesus” para enseñarlo en la tienda. ¡Les encantó!. También ellos estaban muy emocionados y llamaron al sacerdote para que lo viera. La verdad es que fue muy emocionante y estábamos tremendamente conmovidos por lo que significa el Santuario para nosotros, por la importancia del proyecto y por la vocación que nos habíamos encontrado, así que les dejamos en la tienda un “My dear Baby Jesus”
Como se puede apreciar, el 26 de diciembre es un día importantísimo y señalado para mí y mi familia; es el día en el que estamos toda la familia juntos de celebración en el Sacromonte, el día del aniversario de la boda de mis suegros, de mi sobrina, es el día que compramos nuestros Niños Jesús en la tiendecita y el día que llevamos por primera vez a “My dear Baby Jesus” ya realizado al lugar donde nació el proyecto. En verdad es el día donde nuestra vida cambió, porque hay un antes y un después de ese 26 de diciembre en el que decidimos comprar nuestro pequeño Niño Jesús.
“My Dear Baby Jesus” ya está aquí para todos los bebés, los niños, los jóvenes, los mayores, los matrimonios, los solteros, las personas consagradas y para cualquier persona que necesite sentir cerca al Niño Jesús. Juega con Él, rézale, cuéntale todo y, sobre todo, abrázalo fuerte para agradecerle todo el amor que siempre Él te dio desde la eternidad.